Una condena y el condenado

Culparon a una inocente,
en un juicio protegidos por culpables,
que apelaron a su muerte,
para realzar su suerte,
que de esos hombres , solo cobardes
que de esa manada solo perros falderos,
escondiéndose en las sombras,
para atacar por el descuido.
Condenada sigue pobre mujer.
cargando la carga de ellos
sangrando sus pies
al tocar la mas mínima piedra
y ellos se ríen
y te alaban
porque sufres por gusto de ellos
que será del mundo con estos jueces
mejor sean los demonios las voces
que te sentencien
y lloras mujer , lloras
Quejándote de tus manos.
Quejándote de tu dolor.
Blasfemando la verdad.
Escupiendo los insultos para ellos,
mientras perturban tu vida
y caes al suelo , con el cabello cubierto de sangre.
Y pides auxilio,
invocas ayuda ,
pero que puedo hacer yo.
Si yo ya estoy ahorcado.