Después de tu adiós

El paso de la noche
es lento y retorcido,
es a veces triste,
a veces cruel.
Como una ducha fria
que despierta el alma.
Como una sombra tenebrosa
que acosa nuestra espalda.

El paso de esta noche,
es dramatico y melancolico,
a veces flagelante,
a veces difuso.
Como una lluvia afixiante
que ahoga mi existencia.
Como un día de separación
que perdura por la eternidad.