Breve Relato de un viejo

Mis deslucidos ojos
apenas reconocen el rostro de mi nieto
y mis gastados oídos
con una triste suerte distinguen su voz.
Aún así escuche con atención
y más melancolia que otra cosa.
Su pequeña pregunta:
¿Por qué estoy triste?

Quizás por el solo hecho de ser viejo
y no poder correr como antes.
Por todas estas primaveras y otoños
que solo puedo mirar por mi ventana.
Mis huesos estan cansados,
mi piel casí muerta
y mis músculos/ sí es que me queda alguno
yacen dormidos como de costumbre.

¿Por qué lloro?/ pregunta mi dulce nieto.
Quizás porque huelo a nostalgía
Y a veces no me reconosco.
El frío me duele
y el viento me ahoga.
El caminar me cansa
y el pensar es solo un delirio.

¿Por qué estoy triste, mi bello nieto?
Porque quizás no te vea crecer más.
Y creo que sino me equivoco/ porque puedo
ya es mi hora de partir.

1 comentario:

Almis dijo...

Mucha pena... =(
tus palabras me llegan al alma Felipe...