A mi viejo

Te quiero viejo
porque somos distintos
pero siempre iguales.
Te quiero por el sacrificio perpetuo
de tu día a día;
porque la memoria
nunca me ha fallado
y recuerdo tus sabias palabras.

Te quiero padre
porque nunca me falto
la sonrisa ni el llanto;
porque el reto fue justificado.
Te quiero porque a veces
no me gusta tu caracter
pero lo necesito.
Te quiero por ese humor
inconfundible, audaz y espontaneo.

Te quiero viejo porque te quiero
porque eres mi padre
vestigio vivo de una novela inconclusa
jamás escrita, de mi familia y mi sangre.

Te quiero sin escusas
pero con razones.
Te quiero por todas las cosas que tengo,
por las que no tuve
y las que nunca me faltaron.

Te quiero viejo porque te quiero
y gracias a la vida
no tengo ninguna razón
para no quererte.

Perdida

Es doloroso cuando se pierde a alguien,
es doloroso porque sabes que no volverán
aunque digamos que nos encontraremos de nuevo,
incluso a pesar que digamos
-te veo en el cielo-

Es doloroso perder a los que se quiere
porque sabemos que no vuelven
que ya no estarán.
Es triste porque al llorar
nos damos cuenta cuanto los queriamos.

Es doloroso caundo se nos van los cercanos
porque aunque llenemos el pasto con lagrimas
y el viento con lamento
todos sabemos muy bien
que no nos devolverán a los que partieron.

Preguntas desde lo que tengo

Por qué ha de comer tranquilo
a gusto y llenarse el estomago.
Si en cada pedazo que devoro,
mi ingenuo corazón se acuerda
que hay tantos que no pueden.

Por qué he de dormir sin temor,
abrigado y comodo.
Si en cada segundo
mi alma recorre la memoria
y me recuerda cuantos yacen en la calle.

Por qué deberia caminar tranquilo,
paciente y satisfecho
si en cada grieta que pisó
muere alguien por un sueño roto
y algún pecado social.

Por qué cambiar el mundo,
la realidad y el futuro.
Si en mi hogar tengo todo,
lo necesario, lo basico
hasta lo lujoso.

Por qué gasto mi tiempo
en escribir y meditar
en lo que tengo y no debo.
Porque prefiero estar muerto
que ver morir dia a dia a mi gente.

Caminar

Es bueno caminar
cuando se descalza el alma
cuando sabemos adonde vamos
pero si no existe rumbo / da igual
hay que continuar caminando.

Con el caminar
nos encontramos con nosotros mismos
en ocasiones con un desconocido
y lo más seguro
es que nos encontremos con el cansancio.

Seguiré caminando
sabiendo que respiro tranquilo
que aunque deba hacer tantas cosas
por estos momentos soy libre
hasta que mi corazón me grite
que ya es hora de detenerme.